Un postre ligero, refrescante y fácil de preparar: solo mezcla el polvo con agua caliente, deja enfriar y disfruta cuando esté firme. Su textura suave y su sabor dulce lo hacen ideal para niños, celebraciones, meriendas o recetas creativas.
Es un postre bajo en calorías, sin grasas ni colesterol y fácil de digerir. Elaborado principalmente a base de gelatina, aporta proteína y colágeno.
Apto para vegetarianos